Sentir que algo está cambiando en tu interior, una sensación con la que puedes vivir pero aveces no te deja dormir. Como cuando nos acercamos a la orilla del mar y las olas nos mojan los pies y decimos exclamadas ¡que friaa! Pero pasan un par de segundos y tienes la necesidad de volver a mojarte los pies porque alfinal esa sensación te gusta y la sientes de una manera diferente. Al fin y al cabo lo que sentimos es lo que nos llena y lo que de verdad nos importa más. Eso es lo que nos hace felices. Y es que la felicidad la marca cada instante, cada momento y cada pensamiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario